Estoy segura de que esta casa situada en Seattle te va a robar el corazón. Cuenta con paredes blancas y una paleta de colores cítricos como el naranja y melocotón que dan alegría en cada rincón y el oro que aporta calidez.

No hay duda de que en el momento en que uno entra dentro esta casa siente algo verdaderamente especial. Los tonos blancos con toques de melocotón y oro por todas partes crean un espacio sofisticado, elegante y cómodo. Es absolutamente espectacular y sorprendente.

Vivir en el noroeste del Pacífico puede ser sombrío pero con esta decoración es difícil sentirse triste dentro de esta casa.

Fotos Emma Rose Company